Mensajes automáticos: ¿Vale la pena seguir utilizándolos?
«¡Hola! Te has comunicado con «Tal empresa», en breves momentos serás atendido», o «en estos momentos estamos fuera del horario de atención al público» son mensajes que, aun cuando el fin es darle a entender al cliente que su mensaje no será ignorado y que, en alguna oportunidad será leído y respondido, por lo general, causan un efecto inverso en una gran mayoría.
¿Por qué?
¡Sencillo!
Lo que alega un gran porcentaje de usuarios entrevistados (y cuyos resultados de esas encuestas han sido reflejados en estadísticas oficiales) es que, «¿entonces qué haríamos en caso de una emergencia?».
Y en cierta parte, guardan algo de razón, aunque nosotros preferiríamos no opinar, pues si bien es cierto que una emergencia no puede esperar los mensajes, también cabe acotar que es un tanto absurdo pretender que una línea de atención al cliente responda un mensaje en milésimas de segundos.
No es imposible, pero sí complicado, cualquiera que sea el rubro.
Ahora bien, la moraleja de este post pudiera ser establecida por ustedes mismos, ¡queridos lectores! Y podemos incluso debatirla si se atreviesen a dejarnos sus comentarios expresando sus puntos de vista, pues, como dijimos anteriormente, no es fácil, siendo representantes también de una empresa, emitir un juicio de valor.
Entonces tú, como dueño de una marca, ¿los utilizarías sabiendo que son más altas las probabilidades de causar molestia en los clientes?
Y tú, como cliente, ¿qué prefieres? ¿Qué tu mensaje quede en el olvido o que la respuesta automática le recuerde a la persona solicitada que debe responder cuanto antes?
¡Debatamos!